Todos me ven diferente
con su color meridiano,
cada uno me comtempla
con su dibujo en la mano.
Para algunos soy un viejo
reguñón y mal hablado,
solo la cáscara ven
del maduro ser humano.
Yo siento que no ha cambiado
a peor mi pensamiento,
más lúcido y sin temor
se ha formado con el tiempo.
Labor selectiva hago,
despojando de hojarasca,
la gran cantidad de cosas
que mi vida mal arrastra.
Con serenidad tranquila
observo acontecimientos,
encontrando las raíces
de lo que ocurre en el tiempo.
Siento cierto resquemor
de ver este mal gobierno
de personas inmaduras
sin experiencia ni acierto.
No buscan el bien común
los que gobiernan al pueblo,
sólo ponen su objetivo
en conseguir un gran sueldo.
Ignoran con arrogancia
la sapiencia del mayor,
olvidando torpemente
que cada día es mejor.
No juzgues, con ligereza,
las arrugas de mi piel,
mi mente no tiene arrugas
razona y juzga muy bien.
Yo no soy un viejo inútil,
ni tampoco un jovencito,
soy un humano maduro
más sabio y más reflexivo.
viernes, 5 de febrero de 2010
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