Jugando a dios con sus manos,
emitiendo una sonrisa,
va plasmando el alfarero
figuras de blanda arcilla.
Mueve su torno con garbo,
tiovivo entre sus rodillas,
nacen de la humilde tierra
adanes de fina línea.
Acariciando la marga,
que, suave y tierna, gira,
con delicadeza y mimo,
le insufla soplos de vida.
Embrujo tienen sus manos
con magia de campanillas,
formas saca de su mente
grabadas en greda fina.
Personajes que en los bosques
entre los troncos habitan,
fantasías de escritores,
en sus manos, toman vida.
Jarrones de mil colores
cuando deja el torno, pinta,
exóticas aves nacen
cuando su pincel desliza.
El arco iris se cansa
de estar colgado en la cima,
y sus colores regala
al artesano que pinta.
Cerámica de embeleso
sólo con sus manos brinda,
semblantes de bellas damas
arte que al hombre cautiva.
martes, 1 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario