España necesita una izquierda seria, unida, con madurez, que sepa dónde está su sitio, y no una proliferación de partiduchos de izquierdas guiados por jovenzuelos inexpertos que no saben lo que quieren, y que con sus manifestaciones muy poco acertadas, y sus comportamientos ineficaces, y muchas veces salidos de tono, lo único que están haciendo es desprestigiarla.
La izquierda, bien entendida, tiene una misión muy clara: la defensa de las clases menos favorecidas, la lucha por la justicia social y todo lo que esto lleva consigo. Pero de esto no se ve nada en los actuales partidos, les falta eficacia y les sobra teatralidad, se contentan con armar ruido: manifestaciones, luchas partidistas, oposición a todo y a todos, y es que no distinguen lo negro de lo blanco, da pena oír lo que dicen, cada vez que abren la boca, y últimamente hasta se han inclinado, y muchos de ellos ha orquestado la secesión catalana. Han perdido el norte, ese no es el papel de la izquierda.
sábado, 11 de noviembre de 2017
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