Pinceladas 134

• Si la gente pensara más, cometería menos errores.
• Es de sabios escarmentar en cabeza ajena, porque aprendes sin pagar ningún tributo.
• El que aprende a base de golpes, se expone a que algún golpe sea el último.
• En el mundo del fútbol, el cielo está tan cerca del infierno, que se llega en hora y media.
• El cine que se produce hoy es tan desagradable, que no me apetece ir a una sala para pasar un mal rato.
• Los que hacen afirmaciones categóricas, sin claros argumentos que las sustenten, se comportan como los que construyen edificios sin cimientos.
• Lo más importante en la vida es buscar razones que te ayuden a ser feliz.
• No hay que confundir la autoestima con la soberbia, la primera simplemente reconoce los valores reales de una persona, la segunda los multiplica.
• Mucho más de lo que ganas con una sola mentira, lo perderás con cien verdades que nadie te creerá.
• No hay mayor elogio que el insulto de tu enemigo.
• La sociedad española ha ganado en instrucción, pero ha perdido en educación.
• Cuando la mentira suplanta a la verdad, con intención de hacer daño, se multiplica la maldad.
• El pasado no se puede escribir de nuevo, ya está escrito.
• No hay cosa peor que darle galones al que ha nacido para soldado raso.
• En esta vida no ha nacido aún nada ni nadie que haya logrado sembrar la semilla del odio en mi conciencia.
• En el pasado el mayor insulto que te podían decir era comunista, ahora se ha cambiado por fascista. Cómo cambian, no los tiempos, sino los políticos.
• Las pensiones no son un regalo del estado, sino una hucha que cada uno ha ido llenando durante su vida laboral, y que la seguridad social te guarda.
• Si tu hucha está bien llena tendrás para una buena pensión, pero si está casi vacía, tu pensión será pequeña.
• Es muy triste amar y no ser amado, pero ya no es tan triste asar y no ser asado.
• Ningún humano es buen patrón para medir a los demás.